EN DEFENSA DE LA PROFESION
DEL ECONOMISTA Y EL ROL DE NUESTRO COLEGIO PROFESIONAL
POR: ECON. JUAN CARLOS FERRER V.[1]
I. Introducción
Un tema de alta preocupación a nivel de los gobiernos de América Latina y particularmente en el Perú es la creciente informalidad[2], bueno y ¿qué entendemos por informalidad?. A nivel general se dice que es informal quien desarrolla actividades económicas y sociales incumpliendo la normatividad vigente.
Este artículo se enriquece con las opiniones que emiten nuestros colegas participantes en el FOROCEL, no necesariamente compartimos estas, pero, democráticamente las discutimos y comentamos.
A nuestro Colegio profesional, también le preocupa de sobremanera la informalidad en nuestra profesión, entendida esta por el ejercicio de la profesión en el sector público y privado, sin estar inscrito en los padrones de nuestro colegio. Un caso extremo a esto, es que el actual Ministro de Economía, no se encuentra inscrito en el colegio, ejerciendo por lo tanto la profesión de forma ilegal, lo mismo sucede con otros funcionarios públicos y privados de alto rango.
En Lima se estima que existen más de 15,000 economistas titulados por las universidades públicas y privadas, mientras que en nuestro Colegio de Economistas de Lima, existen aproximadamente 7,000 economistas colegiados, es decir, inscritos en los registros del colegio; sin embargo, sólo unos 1,200, esto es el 17.1% se encuentran hábiles, es decir, cumplen con sus obligaciones para con el gremio, lo cual nos indica que alrededor de 5,800 (82.9%) no lo están y con ello se hallarían en la marginalidad, es decir, en la ilegalidad. En peor condición se encontrarían los 8,000 economistas restantes, titulados y no colegiados.
Esta situación, además de ser un gran problema para nuestra organización y el país, a la vez, nos indica que existe un gran campo de acción para el crecimiento institucional de nuestro Colegio Profesional, el mismo que debemos aprovechar tomando medidas adecuadas que beneficien a quienes deben tomar la decisión de afiliarse.
II. Marco legal de la profesión
En esta parte, nos basaremos en las opiniones del colega Cesar Bedón Rocha[3], Director de nuestro CEP, y en la Nota de Prensa del CEL publicada el 29/03/2009, con las cuales coincidimos plenamente, en los términos siguientes:
- La profesión de Economista se rige en nuestro país por la Constitución Política de la República, la Ley 15488 (08-04-1965), su modificatoria la ley 24531 (13-06-1986), el D.S. Nº 041-87-EF (27-02-87), el Código Penal así como los Estatutos y Código de Etica del Colegio de Economistas del Perú y de los respectivos Colegios Regionales de Economistas.
- La Constitución vigente, en su Art. 20º, indica que la Ley señala los casos en que la colegiación es obligatoria.
- La obligatoriedad de colegiación del Economista está establecida en la Ley 15488 que dispone en su Art. 1º que el ejercicio público y privado de la profesión de Economista está “reservado a las personas que tengan título profesional”. De esta manera los Bachilleres, Maestristas o Doctores en Economía no pueden ejercer legalmente la profesión de Economista ni en el sector público ni en el privado si es que no tienen título profesional de Economista. Además, en el Art. 7º sanciona con multa no menor a 10 sueldos mínimos vitales anuales al que sin tener título ejerciera la profesión de Economista o se anunciara públicamente como tal, así como al Economista que amparase con su nombre o encubriera el ejercicio de actividades propias del Economista a personas que carezcan de título, además de la correspondiente acción penal.
- La Ley 24531 dispone en su Art. 1º que sólo podrán ejercer la profesión de Economista, los que posean título profesional de Economista otorgado regularmente por una universidad peruana y los que posean título revalidado. En este mismo articulo se establece que “Será obligatoria la colegiación de los Economistas para el ejercicio legal de la profesión”. De esta manera, el ejercicio de la profesión de Economista, sin estar colegiado, constituye ejercicio ilegal de la profesión.
- El ejercicio ilegal de la profesión es sancionado por el Art. 363º del Código Penal que a la letra dice “El que ejerce profesión sin reunir los requisitos legales requeridos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años” Agrega este mismo Art. del Código Penal que “La pena será no menor de cuatro ni mayor de ocho años, si el ejercicio de la profesión se da en el ámbito de la función pública o prestando servicios al Estado bajo cualquier modalidad contractual”. Tanto la colegiatura como la habilitación (estar al día en sus contribuciones al Colegio profesional o no estar suspendido), son requisitos legales insustituibles.
- El Art. 1º del D.S. Nº 041-87-EF “Reglamento de la ley del Economista” señala igualmente que “La colegiación de los Economistas es obligatoria, para dicho efecto se presentará el título universitario o la revalidación”. Adicionalmente el Art. 16º del mismo Reglamento indica que, para ejercitar las atribuciones de la profesión, el Economista colegiado deberá acreditar ante la entidad que lo contrate, ser miembro hábil del Colegio.
Por lo antes señalado manifestamos que el Colegio de Economistas procede legalmente al colegiar, acatando nuestras leyes, a los economistas tanto con título profesional otorgado regularmente como a los revalidados por una universidad peruana en uso de su autonomía.
Consideramos igualmente que, cuando la ley peruana se refiere al “ejercicio profesional” en el caso de los economistas debe entenderse, como no podría serlo de otra manera, al desempeño de un Economista titulado, colegiado y habilitado. La práctica o experiencia profesional sin estas características constituye ejercicio ilegal de la profesión. El “ejercicio profesional” sólo puede ser lícito a partir de la fecha de colegiatura.
En este contexto, La Comisión del Congreso de la República encargada de evaluar la candidatura del también colega titulado y colegiado Sr. Edmundo Beteta, no lo desaprobó por falta de “experiencia profesional”, que no podría hacerlo por ese motivo pues lo que exige la Ley para quienes deseen ocupar tan alto cargo en la administración pública es “ejercicio profesional”. El candidato podía tener experiencia como muchos otros que incluso en forma autodidacta y también por experiencia o práctica en la vida diaria podrían conocer de la profesión.
Por si hubiera alguna duda, adicionalmente el Diccionario de la RealAcademia Española señala que el “ejercicio” se refiere a quien “ejercesu profesión o cargo” aclarando que la experiencia es la prácticaprolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo.
Por ello el candidato a Contralor pudiera tener experiencia o prácticapero no ejercicio profesional que, en el caso de las profesiones con obligación legal de colegiatura como en la de Economista, se dalegalmente sólo si se cuenta con título y colegiatura.
Sobre lo aquí expuesto con toda claridad, debemos expresar que constituye el marco legal sobre el cual descansa nuestra profesión y su defensa.
III. Causas y efectos del problema
Pero, ¿Cuál es la causa de esta situación?. De acuerdo con muchos colegas no colegiados o inhábiles con quienes hemos conversado durante largo tiempo, y otros que se han manifestado en diferentes términos a través del FOROCEL en los últimos tiempos, los beneficios que otorga el gremio a sus afiliados, son inferiores al costo de mantenerse como agremiados hábiles, es decir, en términos de un Análisis Beneficio Costo, no es conveniente colegiarse.
Por otro lado, las entidades públicas y privadas que deben, en primera instancia, defender la formalidad, no exigen la colegiatura ni habilidad del economista como requisito para laborar en funciones que nos corresponden como si lo hacen con otras profesiones como la del Contador, Abogado o Ingeniero y los organismos de control, al parecer no encuentran los mecanismos para defender la legalidad[4].
El efecto más importante es la existencia de economistas excluidos de sus actividades profesionales, sub utilizados en sus capacidades y como efecto final, una menor contribución de nuestra profesión al desarrollo del país.
En este contexto, existen diversas formas de agredir a nuestra profesión, a manera de ejemplo, a continuación expresamos algunas, las más comunes:
- Denominación de consultoría de obras por parte de las áreas de logística, más grave es cuando lo define la OSCE, a servicios propios de la profesión del economista (por ejemplo: Estudios de Pre Inversión).
- Dictado de normas y leyes por parte del gobierno y sus entidades que excluyen al economista de actividades propias de la profesión.
- Ocupación de plazas de economistas por profesiones afines en el sector público y privado, esto se ve en mayor proporción en los cargos de confianza.
- Elección de economistas según universidad de origen y no de acuerdo a la capacidad profesional.
- Determinación de cargos de confianza sin la exigencia de la colegiatura y en muchos casos sin el requisito del título profesional que se debe exigir de acuerdo a ley.
- En el caso de contrataciones según OSCE, concursar en forma conjunta un Estudio de Pre Inversión (propio del economistas) con un Expediente Técnico (propio de la ingeniería).
- En sectores como vivienda, saneamiento, transporte y agricultura, se excluye a los economistas al exigir requisitos de postores, el ser ingeniero o arquitecto[5].
Debemos precisar que una sociedad crece y se consolida como tal cuando sus agentes participantes, cumplen de manera cabal las reglas de juego y no consideran estas como anecdóticas, como mencionó hace poco una prominente congresista del partido de gobierno respecto a la obligatoriedad de la colegiación en los colegios profesionales. Si una legisladora, sin medir sus expresiones, invita a incumplir la legalidad o denosta de esta, que se puede esperar de otros agentes. ¡No existen leyes grandes ni pequeñas, señores del gobierno, todas forman el marco de la ley, por lo tanto, sustentan la democracia y deben cumplirse
IV. Análisis beneficio costo de la colegiatura
Un aspecto a tener en cuenta es que la colegiatura no puede ser un fin en si misma, por lo contrario, la colegiatura es un medio y el Colegio de Economistas es un instrumento para mejorar la calidad promedio del economista colegiado y defender la legalidad del ejercicio profesional.
También debo manifestar que el posicionamiento y credibilidad de nuestro Colegio Profesional esta en plena construcción y corresponde al propio Colegio, representado por sus Consejo Directivo, en base a un enfoque prospectivo, construir la imagen y solidez del nuevo economista colegiado.
En el mismo contexto, cuando de manera dogmática se manifiesta, sin ningún criterio valido, que la colegiatura es una traba burocrática para ejercer la profesión de economista o cualquier otra, se esta expresando que constituye en términos económicos una barrera a la entrada de otros economistas al mercado laboral, en todo paso, si fuera cierto, sería una valla que el titulado de cualquier universidad y de cualquier nivel económico puede pasar fácilmente, por las razones siguientes.
- Hay una ceremonia de colegiatura todos los meses y no existe restricción de ningún tipo para participar.
- El pago por colegiarse, sólo cubre el costo de la ceremonia, el Colegio no obtiene ningún margen.
- La cuota mensual que paga cada colegiado es de sólo 15 soles al mes.
Por otro lado, algunos beneficios tangibles que otorga la condición de ser colegiado los mencionamos a continuación:
- Una revista trimestral "El Economista" absolutamente gratis.
- Posibilidad de publicar artículos en la revista trimestral "El Economista".
- Tarifas preferenciales con descuentos de 50.0% en diplomados y seminarios desarrollados por especialistas en convenio con universidades de prestigio[6].
- Conferencias gratuitas sobre temas de actualidad en los ya prestigiosos "Jueves Económicos".
- Participar con el Colegio en alianzas beneficiosas para el colegiado hábil.
- Posibilidad de conseguir empleo a través de los comités especializados y como docentes en los eventos que organiza el Colegio de Economistas.
- Participación en eventos nacionales e internacionales con tarifas preferenciales.
- Red de profesionales de éxito que están colegiados y que permiten intercambiar oportunidades de negocio.
- Participar en un Foro de profesionales y empresarios vinculados al Colegio de Economistas.
En consecuencia, un análisis beneficio costo de estar colegiado nos demuestra que supera con creces los costos aquí mencionados.
Finalmente, tenemos el instrumento y la experiencia, hagamos de nuestro colegio de economistas y de todos los colegios profesionales, una fuente de conocimiento y creación de valor en favor de nuestros agremiados y sobre todo de la sociedad.
V. Nuestra propuesta
Consideramos que nuestro colegio profesional dentro de su rol histórico, tiene cuatro objetivos fundamentales respecto de sus agremiados que debe cumplir, los mismos que en ejercicio de juntas directivas anteriores no se han alcanzado, o en el mejor de los casos se han cumplido de manera muy parcial.
- Defender a nuestra profesión de la normatividad, principalmente la dirigida por el Estado, que pretende excluir a los miembros del Colegio de actividades de su ámbito profesional, principalmente en el contexto laboral.
- Dotar de competencias a los economistas a tarifas preferenciales, en todas la especialidades de su campo de acción, de manera continua.
- Acreditar ante los organismos que requieran, a los economistas profesionales según especialidad, que cumplan con los requisitos que la normatividad y la competitividad exigen.
- Mantener de manera continua la presencia del economista, su opinión en los grandes temas económicos, políticos y sociales de la nación, mediante la investigación científica y tecnológica.
- Mejorar la gestión institucional, dandole la importancia debida a la gerencia y dejando de lado el asambleismo como mecanismo de dirección institucional.
Últimamente, el CEL ha desarrollado el V y VI Diplomados en Proyectos de Inversión Pública, en los cuales el economista Colegiado y hábil sólo pagó, por iniciativa de nuestro decano, el 50% del valor del Diplomado, es decir, 700.00 Nuevos Soles[7]. Esta acción ha permitido que a la fecha más de sesenta profesionales, en su mayoría economistas, obtengan un beneficio tangible que les brinda su condición. Igualmente, se viene promoviendo un curso de especialización en econometria con el E-View, gratuito para los economistas hábiles, el mismo que permitirá mejorar competencias fundamentales para el crecimiento de nuestros colegas.
En este contexto, ¿Qué significa defender la profesión del economista?, muchos colegas, dirigentes de nuestro gremio, congresistas y autoridades del gobierno central, limitan esta defensa a la condición de habilidad de cada miembro en el colegio profesional respectivo, lo que significa tan sólo estar inscrito y al día en sus aportes al colegio profesional.
Muy por el contrario, desde nuestro punto de vista, defender la profesión del economista implica:
- Defender los espacios de acción de la profesión del economista respecto de otras profesiones afines; en el ámbito de la profesión del economista, el problema se tiene con los contadores públicos, los Administradores, los Ingenieros Industriales, los Ingenieros Civiles y los Arquitectos como los más relevantes.
- Defender las especialidades de la profesión como un aspecto fundamental, lo que significa y obliga a la promoción y creación de Comités que cubran los espacios por parte de los colegios profesionales.
- Dotar de competencias especializadas a los miembros de la orden a fin de hacerlos más competitivos en el mercado laboral. Esto se consigue con adecuados y continuos programas de especialización y alianzas con entidades educativas de primer nivel.
- Supervisar de manera permanente la evolución del marco legal, este esconde en muchos casos agresiones a los miembros de la orden y por ende de la profesión.
- Mantener la vigencia de la opinión del colegio profesional en los diversos foros y temas de la vida económica y social del país, por ejemplo: El Planeamiento Estratégico y el CEPLAN, el proceso de Regionalización. El TLC, El Sistema Nacional de Inversión Pública y sobre la Política Económica de los gobiernos e turno. En este aspecto se pronuncian en mayor medida otros colegios profesionales como el de Ingenieros, Contadores, Médicos, Abogados, etc..
Adicionalmente, los colegios profesionales deberían realizar campañas de evaluación continua de la calidad de los servicios brindados por sus afiliados, intervenciones y denuncias de Títulos y colegiaturas falsos ó que apliquen sanciones a los miembros que cometan estás irregularidades u otras similares.
La defensa de la profesión del economista y en general de todas las profesiones, constituye la defensa de la legalidad en el país, aspecto fundamental del sistema en que vivimos y única garantía de la inclusión sin diferencias ni beneficios.
Últimamente, el caso del Sr. Edmundo Beteta y su postulación como Contralor General de la República por el Presidente Alan García, nos muestra un aspecto fundamental de la debilidad en la defensa de nuestra profesión.
A mi parecer, un economista, para llamarse tal, debe cumplir las siguientes condiciones:
- Amar a su profesión, su Colegio Profesional y al país, aportando lo mejor de si en beneficio de ellos.
- Ser conciente de la necesidad del mejoramiento continuo y aplicarlo a su desarrollo profesional.
- Ser solidario con sus colegas economistas, compartiendo el conocimiento.
La colegiatura y la habilidad del economista son un resultado de las condiciones antes mencionadas.
Finalmente, no me parece que sea una buena opción para incrementar el número de colegiados hábiles, únicamente perseguir a los economistas no colegiados o inhábiles obligándolos a colegiarse, a pesar que ello lo dispongan las leyes vigentes, no es por decreto que conseguiremos posicionar en el mercado nuestra profesión, de lo que se trata es de convertir a nuestro Colegio de Economistas en un instrumento para incrementar los beneficios de colegiarse y estar hábil respecto de no estarlo, ofreciendo beneficios mayores que los costos de afiliarse y estar hábiles, esta es la única forma de conseguir mayores economistas en nuestros padrones.
VI. Conclusión
De acuerdo a lo expuesto, el reto está planteado, defender la profesión del economista es una tarea que incluye no sólo a quienes vivimos de esta profesión aportando al desarrollo del país, sino también de las autoridades e instituciones publicas y privadas que requieren de nuestra profesión para alcanzar sus objetivos de la mejor manera.
El Colegio de Economistas debe estar atento para ejercer la defensa de nuestra profesión en todos sus niveles.
[1] Secretario de Defensa Profesional del Colegio de Economistas del Perú y Presidente del Comité de Especialistas en Proyectos de Inversión del Colegio de Economistas de Lima.
[2] El Perú es el quinto país más informal del mundo según confiables fuentes internacionales.
[3] Cesar Bedón Rocha, FOROCEL, Respuesta el Sr. Geoffrey Cannock
[4] Un caso que llama a preocupación es el del Banco Central de Reserva del Perú, donde, no existe la plaza de economista, es decir, se constituye en un Banco Central sin economistas.
[5] Muchas veces, los ministros de estos sectores son economistas, pero en sus sectores se transgredí las leyes que favorecen a a nuestra profesión.
[6] En un diplomado, el colegiado hábil “recupera” más de 4 años de cotización, además de los beneficios de una calificación de primer nivel.
[7] Un Diplomado de características similares esta en el mercado actual a S/.3,500 al contado y S/.3,800 financiado.